Internet y las nuevas tecnologías están a la orden del día, pero debemos tener muchísimo cuidado con los datos personales que campan por la red a la espera de ser adquiridos por terceros. Hablamos de un completo negocio para el que el producto somos las personas y nuestros datos en internet. Con cualquier tipo de información es posible crear perfiles para conseguir la venta de productos y servicios. Al final, terminamos siendo marionetas de un sistema en el que el consumidor está totalmente desprotegido.
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Nuestros datos en Internet
Si nos paramos a pensar un segundo en ello, llegaremos a la conclusión de que tenemos toda nuestra vida vigilada. Muchísimas de nuestras acciones más cotidianas están generando una serie de datos que permanecen a la espera de ser evaluados para crear todo tipo de informes. Hoy en día, existen infinidad de dispositivos inteligentes que se sirven de la tecnología para almacenar infinidad de datos. Y no hablamos solamente de los ordenadores, los móviles y las tabletas. La realidad va más allá. Desde electrodomésticos inteligentes, cámaras de seguridad, contadores de luz y gas, bases de datos, redes gratuitas de WiFi, abonos de transporte, vehículos inteligentes, hasta mobiliario urbano tecnológico.
Con todo esto queda claro que los usuarios funcionamos como producto para un sinfín de cosas. ¿Qué es lo que se hace con nuestros datos? Responder a esta pregunta es bastante complicado. Pero, teniendo en cuenta que se está instaurando un nuevo modelo de negocio que funciona a modo de bróker de datos, podremos vislumbrar que todo esto, lo que consigue es un beneficio económico con el que se lucran muchas personas y entidades, incluso, instituciones.
Las webs y las cookies
Cada vez que iniciamos una navegación estándar en cualquier página web, comienzan a descargarse de forma automática una serie de microprogramas llamados cookies, que almacenan toda la información de nuestra actividad en Internet. Todo esto se entrega al propietario de la web en cuestión, que puede utilizarlo con distintos fines, entre ellos, publicitarios y económicos. Para evitar esto, deberíamos no aceptar las cookies o borrarlas continuamente de nuestro dispositivo electrónico.
Los datos en Facebook
Este es un tema del que no deja de hablarse en ningún momento, ¿qué hace esta gran red social con nuestros datos? Pues a la vista está que el uso de la información personal de que disponen es utilizada con fines publicitarios y económicos. Si nos fijamos bien, toda la publicidad que aparece en nuestro muro de Facebook está perfectamente orientada a nuestros gustos, hobbies y ambiciones. Queda claro que de algún sitio deben sacar esa información los señores de Facebook. Y de qué lugar mejor que de nuestros datos, que nosotros mismos proporcionamos.
En el momento en que salimos de la red social, si no la cerramos debidamente, se seguirá guardando todo nuestro rastro online. Por lo que la recomendación pasa por cerrar la página de forma segura.
Facebook para dispositivos móviles es más peligroso aún, porque es posible que se active nuestra cámara o el micrófono de forma remota. Aunque esto no es legal, es una cuestión que está sobre la mesa y de la que necesariamente se debe alertar a la población.
Las bases de datos
Tanto las bases de datos públicas como las privadas se nutren de infinidad de datos que, en muchos casos, no hemos autorizado. La geolocalización de los terminales móviles, las cámaras de vigilancia, las farolas inteligentes y las redes WiFi, entre otros, nos observan y almacenan todo lo que detectan. Así que con todos esos datos se ejecutan estudios de comportamiento y hábitos que luego pueden servir para obtener beneficios sustanciales, de diferente índole.
Por todo esto, es necesario que tengamos muchísimo cuidado con los datos que ofrecemos a terceros y, en caso de acordar que se usen nuestros datos personales, deberíamos leer bien la letra pequeña para no tener que lamentar intromisiones en nuestra intimidad.
Un pensamiento en “El negocio de nuestros datos en Internet”