Europa ha creado una comisión sobre el mercado único digital con la que pretende investigar y poner fin al Geoblocking. Y ¿qué es esto? Pues se trata de un bloqueo, realizado a conciencia, a través del que se limita el acceso a algunos datos digitales por parte de países concretos dentro de la Unión Europea.
En este sentido, Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, pretende iniciar una investigación sectorial y exhaustiva, a empresas de comercio electrónico, para comprobar si, ciertamente, están fragmentando indebidamente el mercado europeo. La denuncia de la comisaria de Competencia de Europa asegura que se niegan ciertos servicios a los clientes en relación al país en el que vivan. Lo que hacen estas empresas es establecer barreras técnicas para evitar ofrecer los servicios en algunos países y redirigir a webs del país en cuestión. En estas páginas a las que se ha enviado al consumidor, los artículos alcanzan precios bastante más elevados.
En un informe preliminar sobre el Geoblocking, se habla de que si se ponen las cortapisas necesarias a estas prácticas de bloqueo comercial, los consumidores de la Unión Europea conseguirían ahorrar en torno a 11.700 millones de euros al año. Esto sería posible porque los clientes europeos podrían beneficiarse de las ofertas más suculentas dentro de todo el mercado online de Europa.
Obviamente, muchos de los consumidores que ya se han lanzado al mercado electrónico, evitan realizar sus compras fuera de sus fronteras. En gran medida esto sucede porque prevén que puedan surgir problemas con la entrega. Aunque el Geoblocking es una de las razones principales por las que estas compras no terminan de materializarse.
Las restricciones geográficas las coloca el empresario, es decir, el vendedor. Y lo hace impidiendo las ventas a según qué países. Como hemos dicho, si se redirige al consumidor a una tienda online dentro de su territorio nacional, donde el producto será bastante más caro porque no existirá tal oferta.
La Unión Europea ha salido al rescate de los consumidores, creando una comisión para establecer un mercado único digital en Europa. Por este motivo, la Comisión Europea tiene pensado investigar todas las prácticas que fragmentan deliberadamente el mercado de ecommerce dentro de las empresas online europeas.
Lo que se pretende conseguir es la construcción de un mercado único digital. Pero es un proceso largo, difícil y tedioso para los organismos que lo están ejecutando. El fin último de la Comisión Europea es mejorar el acceso de los consumidores a los servicios digitales y, por ende, crear espacios prósperos para las redes. Con todo esto se pretende lograr que la economía europea se vea favorecida.
Proteger al consumidor de todo el continente será lo más importante para la Comisión Europea que ya ha anunciado algunas mejoras a las empresas que ofrecen sus servicios online, como localizar alguna forma de simplificar los distintos tipos de IVA que hay preestablecidos en los diferentes países de la Unión. Acabar con el Geoblocking será la labor más difícil y tediosa para esta comisión.