Los piratas informáticos están aumentando como la espuma y esta proliferación se debe, en gran parte, a la incesante aparición de nuevos dispositivos electrónicos, que cada vez son más vulnerables a las técnicas de pirateo. El Google Hacking no es otra cosa que buscar en el Gigante de Internet las fáciles técnicas de pirateo para todo tipo de dispositivos. De esta forma, cualquier persona con acceso a la red tendrá posibilidades de manipular cualquier dispositivo.
Si entramos en el buscador y buscamos cómo piratear cualquier aparato informático, daremos con un número bastante elevado de artículos que nos explicarán de la forma más detallada posible la manera de hacerlo. Así que sólo queda disponer de un poco de maña informática y a convertirse en todo un pirata.
La proliferación de dispositivos “inteligentes” de diseño miniaturizado, como los smartwatch, o cualquier de aparato que se pueda utilizar conectado a una red WiFi o móvil, es totalmente susceptible de ser hackeado. Además, este pirateo informático, tan novedoso, llamado Google hacking está directamente influenciado por la comercialización de todo este tipo aparatos tecnológicos. Lo que está claro es que estos dispositivos suelen ser muy atractivos en cuanto a diseño y prestaciones, pero fallan en seguridad.
El usuario de estos dispositivos electrónicos debe estar tranquilo mientras los piratas no sepan con seguridad el uso que le pueden dar a estas técnicas de pirateo novedosas. Lo que buscan los ciberdelincuentes es obtener un beneficio económico derivado de estas prácticas, pero todavía no han encontrado el mercado para ello. Pero está claro que en el momento en el que localicen la forma de ganar dinero con sus ciberataques, estaremos ante una situación bastante peligrosa y complicada para el usuario final de los dispositivos.
La sencillez de piratear un teléfono móvil
Prácticamente todo el mundo dispone de un smartphone con diversas prestaciones. Pero ¿nos hemos parado a pensar lo sencillo que es piratearlo? Además, eso supone que el ciberdelincuente tendrá acceso a infinidad de cosas que guardamos en el teléfono, incluso podría realizar escuchas no autorizadas (lógicamente) durante todo el día, aunque no se esté hablando por teléfono. Es decir, pirateando un terminal móvil debidamente, es posible escuchar la vida completa de una persona cualquiera. Y todo esto, los ciberdelincuentes lo pueden hacer, con una simple búsqueda de instrucciones en Google. Así es el Google Hacking.
Por otra parte, la piratería de las webcams es tremendamente sencilla, llegando a existir webs que se dedican a conseguir visitas mostrando el contenido de imágenes de webcams pirateadas. Lo que está claro es que nos preocupamos mucho por la seguridad de los ordenadores, pero obviamos que el resto de dispositivos también son realmente vulnerables. Además, si utilizamos nuestro smartphone, tableta o smartwatch a una red de WiFi pública, la vulnerabilidad del dispositivo aumentará considerablemente.
El Google Hacking es una práctica muy peligrosa que puede complicar la vida de muchos usuarios de dispositivos electrónicos comunes. La ciberdelincuencia es una práctica muy extendida, cada vez más difícil de erradicar.